El actual tuvo un pequeño accidente, o un intento de suicidio o quiso comprobar si era cierto lo que había oído de la ley de la gravedad, no lo tengo muy claro. El caso es que quedó con graves secuelas o como dice mi sobrino "escangallado", no tuve más remedio que sustituirlo.
Me compré este reloj de resina:
Que después de una pincelada por aquí y otra por allá, lucirá así en mi cocina:
Hola!!! me gusta mucho como e ha quedado...Ademas de vez encuando va bien algun que otro percance, asi vamos cambiando la decoracion .
ResponderEliminarSaludos
Ana, tienes mucha razón, tengo un par de cosillas más, a ver si sufren "algún accidentillo" y las cambio jejeje
Eliminaralaaa, que bonito ha quedadooooooo!! Genial!!!
ResponderEliminarGeno, gracias. La verdad es que en la cocina luce un montón.
EliminarPoddio, vaya obra de arte ¡qué manos!
ResponderEliminarMi reloj de cocina es uno de los dos regalos de boda que me hicieron "por libre" y que obviamente no me gustan nada. Pero ahí sigue, el jodío. Llevo un par de años teniendo en mente organizar un SAL para bordar uno que me tiene prendada desde hace mucho más, pero nunca encuentro el momento. Como todavía funciona bien el otro, jajajaja
Bssssssssssss
Cloti
Cloti, "accidenta" tu actual reloj y organiza ese sal.....u organiza el sal y después "accidenta" el reloj.... jejeje
EliminarTe quedó monisimo, me gusta muchisimo.
ResponderEliminarBesitos guapa
Marta, gracias. Es lo primero que trabajo en este material, porque la verdad no me llama nada, pero después de pintarlo no parece lo mismo...
EliminarMenuda transformación,que bonito...me gusta.Besitos.
ResponderEliminarGracias Nieves, es lo que tiene la resina, que es muy fea y por poco que hagas luce un montón
EliminarTe quedó estupendo!!!
ResponderEliminarBesitos
Geacias Reyes
EliminarQué chulísimo te ha quedado artista!
ResponderEliminarInma, gracias, la verdad es que a mi conina le queda genial, jeje...
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